sábado, 7 de agosto de 2010

Una mas




Primera, segunda, tercera
Ni si quiera hay un orden que pueda importar
Cuarta, quinta, sexta
Y la lista se llena sin cesar

Piensas en cada una y al no poder recordar
Con un simple número logras reemplazar
A aquel nombre con que las solías llamar

Mi cariño se desprende dejando un vacío en mi interior
Séptima, octava, novena
De nada sirve ponerme a llorar

Doncella, le das el inicio a mis sentimientos
A mis pasiones manifestadas en emociones
Una simple Dulcinea atrapada en los molinos que construí para ti

Décima… detente ya por favor
Me desgasto, me derrumbo
Sin si quiera deletrear un “perdón”

Un llamado egoísta
Presagio de un triste final
Te impacta sin decir hola
Y te abandona sin decir adiós

¿Es esto lo que querías?
Hacerme sentir como el único con dolor
¿Esto era lo que me pedías?
No amar hasta verme llorar

Y el papel de aquella lista
Es consumido por las llamas de la conciencia
Ya que finalmente pude recordar
Aquella promesa que prometí nunca jamás olvidar

Pero sin embargo, mis ojos cansados me incitan a mirar
A aquel cielo, que puedo ver pero no tocar
Y materializo mis emociones
En una ligera pluma de zorzal

MiltonJ

2 comentarios :

  1. Genial! Me ha encantado! Este poema es mi favorito, por sobre los otros que he leído aquí :33!

    En fin, saludos ;3

    ResponderBorrar
  2. Que bonito.
    Insisto en que tienes muy buenas ideas...
    Hermosas ideas. Y este está bueno.
    Aunque aún sigo con ese gusto entre tiempo...

    ResponderBorrar