viernes, 26 de septiembre de 2014

Muerte al paso conocido V: Error

La gente comete muchos errores, algunos de ellos son ínfimos, la mayoría accidentales, sin embargo también hay gente que erra a propózito otros en cambio son capaces de desencadenar una serie de eventos que si bien pueden ser buenos o malos al ser negligencias irreversibles terminan causando desgracia a la mayoría de los protagonistas.

Pero hay otro tipo de errores, cuando tu mente tiene la avería de hacerte pensar de que como ser humano eres una falla, ya es un error muy difícil de clasificar, y para bien o para mal a Jonathan no le interesa etiquetar su mal, no le interesa compartir su carga.

Pero Jonathan Tapia pasa un alto porcentaje de su tiempo concentrado en actividades lo suficientemente importantes como para motivarlos a continuar y que de paso, le permiten mantener a su fantasma dormido, él no se queja, y a pesar de que le sobran los amigos, no los necesita para que estén ahí en las malas, después de todo su padre siempre le dijo que los amigos no existían y los que parezcan serlo sólo estarán ahí mientras algo te puedan sacar, y por alguna razón Jonathan se sentía a gusto con su vida actual, a pesar de que en ningún momento dudó de las sabías palabras de su padre; tampoco necesitaba amar, siempre fue torpe con las mujeres y hombres que alguna vez le atrajeron, tuvo un par de relaciones largas en su vida, pero después de tres décadas de existencia, disfrutaba mucho más de los placeres carnales teniendo la certeza de que su corazón permanecerá dormido.

Jonathan tan independiente era, que ni siquiera necesitaba de un detonante para sentirse con los cojones de mandar todo a la mierda, la sensación de que su vida se le escurría entre los amigos, el sexo y los vicios, su trabajo de ejecutivo en una clínica particular, mierda, su vida no tenía sentido, y digamos que tampoco buscaba dejar huella en la historia, el sólo quería un tiempo para él mismo, él sólo quería escaparse durante una semana, sin dejar nota, sin dejar aviso, sin decir adiós.

En su casa, de camino al baño y con su mente confusa, al parecer drogada mantenía el pensamiento de unas vacaciones improvisadas como prioridad máxima. "A la mierda la pega culiá, buscaré otra" pensaba mientras la ansiedad se manifestaba en sus piernas que de haber llegado a su destino se habrían preguntado "Y yo que iba a hacer?"

Pero ésta historia trata de errores y al parecer Jonathan nunca estuvo tan equivocado con respecto a su existencia equivoca, su ansiedad mezclada con la divagación de sus emociones lo llevo a una muerte estúpida al tropezar las escaleras y golpearse de lleno en la cabeza con una fuerza tan grande que si el golpe no lo hubiera matado instantáneamente, se habría desangrado, un error que le costó la vida, la cual también nació gracias a un error, ya que su padre que en paz descanse nunca fué capaz de aprender a usar un condón.

Llega a ser tragicómico el hecho de que la historia de Jonathan haya sido contada con tantos errores, para varíar, y no hay nada mas erroneo que entre oraciones de un cuento intentar rimar.


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