Una salada historia
Casi tan salada como el mar
Pegado y tirado en el piso
Te amo tanto, no me importa que tu seas mi sal
Hipócrita auto-destructivo, manipulador sin amor propio
Encadenado a mis propias huellas
resbalándome en mi propia saliva y desesperación
Todo parece salado, arrastrándome en mi fermentación
Es aquella historia, que quisiera contar
Deseando vanamente, llegar a olvidar
Carezco de la concha dura y llena de esperanza
En aquella en la que el caracol se esconde a llorar
Ni el cielo hoy me sirve, ya no puedo volar
Y las nubes para mi no existen, en ellas no podré descansar
En la luna me dijiste, que yo seré tu babosa y tu mi sal
El dolor desde mi punto de vista
No es más que mi estúpida opinión
Y que sin embargo, la presencia de este delata mi verdadero amor
Mi suicidio psicológico
En manos de un psicótico
Ya no importa el día ni la noche
Nunca olvidaré a ese frasco de sal que se convirtió en mi umbral
Pues excelente idea, realmente cuando lei el título dije... la cagó.
ResponderBorrarAunque considero que tienes que pulir más tu manera de escribir, ya que a pesar de que es súmamente interesante tu idea, a veces uno espera más en la redacción.